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Ahora que ya abrieron “la puerta” a los inversionistas privados y extranjeros podrán ingresar al sector energético, es fundamental contar con marco regulatorio para que esta apropiación de ganancias sea equitativa y una parte importante se quede en México. 

 

Cuidar los intereses de la nación es responsabilidad del gobierno que encabeza Peña Nieto, transparentar para que esta apropiación de utilidades sea equitativa y que esa parte que le corresponde al país, se quede con los mexicanos. 

 

Si quiere el presidente, como dice su slogan “poner en marcha a México”, deberá vigilar que se cumplan dos acciones. La primera con leyes que garanticen mediante impuestos y contratos favorables a los intereses del país, que la mayor parte del petróleo permanezcan en manos de la nación y la segunda con un pacto fiscal para la redistribución de los ingresos entre los mexicanos. 

 

Son necesarias las estrategias del gobierno federal para combatir la desigualdad. 

 

El objetivo de las reformas estructurales en México debe ser el combate a la pobreza –es el único país latinoamericano donde este rubro aumentó entre 2006 y 2012- y la desigualdad social, según  datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). 

 

Ya realizadas las reformas y especialmente la energética, el Estado, el gobierno, el  poder legislativo y la sociedad deben elaborar con precisión las estrategias, las reglas del juego. Éste deberá ser un “juego limpio” de parte del gobierno. La sociedad mexicana, el pueblo, para ser más claro, de cómo se van a redistribuir esos recursos y esas ganancias. 

Hoy una vez más con esta reforma energética está en juego el compromiso, responsabilidad y honestidad del presidente Peña Nieto. 

 

Hay que continuar observando la forma de hacer negocios y transparentar lo recaudado del país hermano: Chile. Seguirle la huella a la empresa estatal. 

 

Chilena Corporación Nacional del cobre (CODELCO) que compite en su propio país con otras mineras privadas nacionales y extranjeras.  Las privadas pagan al fisco un Royalty  (tributo adicional de la renta) de entre 4% y 9% según el monto de sus ventas y producción y que en tres años aportaron al erario 14 mil 866 millones de dólares. Si les copiamos su modelo tributario, les copiemos su estilo de transparentar y administrar sus recursos naturales. 

 

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